Para mí estudiar y formarme en Fisioterapia fue abrir una puerta para el compartir desde lo que soy y una gran oportunidad para aprender de las personas y de la vida. Esto lo he ido descubriendo tras los años de camino viviendo este trabajo.
Fui aprendiendo herramientas para comprender el cuerpo humano y maravillarme de nuestras capacidades y de nuestra sensibilidad.
A día de hoy aúno las técnicas que conectan más con mi manera de ser y percibir porque he constatado que desde este punto de partida puedo comprender más y ayudar mejor.
Para mí fue una revolución en la manera de trabajar el poder, desde los test de kinesiología , preguntar al cuerpo del cliente:
«¿Qué es lo que necesita?»
«¿Qué necesita su cuerpo para una mejor adaptación a sus vivencias?»